La Paloma

En el número 27 de la calle del Tigre, en un rincón del Raval, se esconde una joya única de la ciudad: La Paloma, la sala de baile más antigua de Europa. Fundada en el año 1903, se ha consolidado como testigo privilegiado de más de un siglo de vida social y cultural de Barcelona. Con una fachada industrial y un interior digno de Versalles, La Paloma sorprende desde el primer momento: telas pintadas en el techo, vidrieras, relieves dorados y una lámpara majestuosa configuran un escenario digno de un plató de Hollywood.

Por su pista han pasado figuras tan célebres como Picasso, Dalí, Josephine Baker, Leonardo DiCaprio o Pedro Almodóvar, así como numerosas generaciones de barceloneses que, con su pasión por el baile, han convertido este espacio en un punto de encuentro mítico e ineludible.

Durante años, ha dado la bienvenida a públicos de todas las edades, círculos sociales e identidades, y ha estado a la vanguardia de la escena musical de la ciudad, con sesiones afro-latinas como el Bongo Lounge, que fusionaban sonidos clásicos con la nueva escuela, u organizando los primeros carnavales gays.