Bar Pimentel

José Pimentel, Chujo para los amigos, fue la máxima inspiración de Martín Pimentel, nieto y fundador del Bar Pimentel, para abrir este local. Era empresario, y además de tener su propia marca de mantequilla (Mantequillas Max), también fue el presidente de una de las empresas de cacao más reconocidas del país. Dio cobijo a las hermanas Mirabal, grandes iconos de la violencia de género y siempre se encargaba de que ni a ellas ni al resto de los presos que estaban en contra de la dictadura les faltara alimento. Chujo y su mujer, la abuela Pimentel, son iconos de lo que significa ser el perfecto anfitrión, y por eso, son el faro que guía los pasos del proyecto. Un trato familiar y un espíritu casero que construyen los valores del Bar Pimentel, y que se traduce en cada bocado y cada rincón de su espacio.

Good2b encuentra en Bar Pimentel uno de sus primeros 'case studies', creando desde cero la identidad en redes de este restaurante que se ha convertido en uno de los principales hotspots de la ciudad, y apareciendo incluso como tal en WGSN.